¿Quién ha dicho que para tener una terraza en condiciones tiene que ser grande?

 A veces los espacios más pequeños son los más acogedores, románticos… si no eres claustrofóbico, claro. Y esto ocurre con las terrazas, que no tienen que ser enormes para ser geniales. Hoy en el blog os inspiramos con terrazas pequeñas perfectas para terminar un caluroso día. Vente porque te vas a relajar sólo con verlas.

No hay mejor color que el blanco para agrandar visualmente los espacios. Y os lo enseñamos a continuación. La terraza más diminuta se convierte en el rincón más relajante de la casa con una decoración minimalista en tonos muy claros y lleno de puntos de luz. Un par de cojines grandes forman un sofá que adelanta por la derecha a cualquier par de sillas.

Luminoso, recogido y con todo lo necesario! Asiento, mesa, plantas, luces…

Siguiendo con la idea de sofá de terraza, aquí tienes una idea para hacer tú mismo en menos que canta un gallo. Un par de cajas de madera, unos cojines para más comodidad, y listo! Como esta terraza es un poco más grande y abierta, da más juego a la hora de elegir los colores con los que decorarla.

Para los que prefieran guardar las distancias y sean más de sillas, hemos encontrado terrazas bonísimas también. Nos ha encantado la idea de poner ligeramente en diagonal las sillas y la mesa. Le da un nosequé. Y os habéis fijado en la alfombra? Todo un toque cálido y hogareño.

Y oye, para terraza minimalista, la que tenemos a continuación. Podría parecer un poco fría, en blanco y negro, con pocas macetas… pero no amigos, no hay rincón que se resista a la calidez de las guirnaldas y farolillos. Genial también la zona pintada con pintura de pizarra para dejar mensajes tan románticos.

Si eres de los que adora tirarse en el suelo, la siguiente opción te va a encantar. Cojines y alfombras everywhere! ¿Y si además la terraza es abierta? Pues a dormir mirando las estrellas!

Si vives en un pueblo, está claro que el tener estas vistas ayuda y mucho a que la terraza sea mágica de por sí. No necesita nada más que un par de sillas para sentarte. Mira cómo no.

Aquí la versión azotea… Difícil elección, ¿verdad? Amor a primera vista ha sido ver esta mesa… No podemos evitarlo, nos encanta lo rústico…

¿Y la costa? La costa, con su mar, su olor, el sonido de las olas, la brisita… relax en estado puro. No me digáis que la puesta de sol desde esta terraza no tiene que ser increíble.

O un desayuno lleno de frutas fresquitas en este porche tan hippy-chic! Quedan genial los tonos rosas destacando sobre los colores neutros del mobiliario! Seguro que eres capaz de visualizarte con tus amigas allí… Nosotras ya nos hemos teletransportado.

Y si no tienes terraza, ni pueblo, ni costa… sal a la calle y si encuentras una terraza como esta coge sitio y avísanos, que vamos para allá!

Todas estas y muchas más terrazas las puedes encontrar en nuestro Pinterest!