Tuve que perderme

Tuve que perderme para encontrarme

No sé si os has pasado alguna vez, o incluso os está pasando…

A veces hay que alejarse (no tiene porqué ser geográficamente) para ver las cosas con perspectiva y encontrar tu camino, el que te vale, el que te hace feliz…

Y eso es lo que me pasó a mi, con horarios complicados para criar un hijo, con un trabajo, aunque bien reconocido, creativamente nulo, y con la sensación de que la vida se escapaba entre sol y sol metida en una oficina. La decisión fue clara y me perdí un tiempo para encontrar mi camino…

¿Y lo encontré? Pues creo que si, y eso sólo se puede saber si ese camino te hace  más feliz, más rica en valores, más libre, con más capacidad para querer, más empática… ¿Mereció la pena perderse?

SI!

LLena tu vida de cosas pequeñas que te hagan feliz y no tendrás que perderte nunca!