Pero con el fresquico que hace no me digas que lo que más apetece no es arrebujarse en una manta de lana bien calentita a leer, ver las pelis de ayeryhoy, estar y estar y volver a estar con los tuyos o directamente a mirar por la ventana y disfrutar de tu casita. Pero sobre todo, apetecen cosas calentitas para beber, y muy relajantes.

Una de las bebidas más apropiadas cuando llega el fresquibiri es el chai tea latte y hoy os cuento cómo hacerlo para que que probéis en casa. El olor del jengibre y del clavo humeando desde una taza es la definición perfecta de hogar, de ese rinconcito de casa donde estar tranquilos y pensar en nuestras cosas.

Para preparar el chai tea latte necesitamos:

-2 cucharadas de té negro

-una ramita de canela

-5 semillas de cardamomo

-2 clavos de olor

-Una miaja de jengibre

-Otra miajilla de pimienta negra

-Miel

-Una taza de agua

-Una taza de leche

Para empezar la receta tarrera, tenéis que poner el agua y las especias en un cacito hasta que empiece a hervir bien. Ponemos la tapa y bajamos a fuego lento durante diez minutejos.  Después le echamos la leche, la miel y las hojas de té. Lo apartamos del fuego y a dejarlo reposar tres minutos de nada; a continuación lo colamos y lo ponemos en una taza bonita (que en Instagram va a quedar genial) y ¡a disfrutarlo!

Fotos vía Pinterest

Si la cocina no es lo vuestro y preferís que alguien lo haga por vosotros (¡qué listos!) podéis probar un rico chai tea latte en el Restaurante de moda Dray Martina en Madrid. Además tiene unas tartas que son para chuparse los dedos.