En un entorno de la pera limonera, con unas impresionantes vistas al Pantano de Buendía entre Guadalajara y la Alcarria Conquense, se encuentra La Ruta de las Caras (Buendía, Cuenca, España), un lugar alucinante.
Al abrigo de La Sierra de Altomira, con una flora increíble formada por tomillo, romero, salvia, jara y mucho más, la ruta hace que el paseo de 1,5 km. (poco más de una hora) se convierta en una experiencia mágica de olores y de visiones misteriosas que sugieren y estimulan la creatividad de los más pequeños, haciendo que imaginen cuentos mitológicos e historias mágicas a la vez que escalan por las rocas calizas que están desperdigadas por todo el camino. ¿Os imagináis un plan mejor?
Rostros inspirados en culturas orientales como Maitreya y Arjuna de más de 3 metros de altura (sólo tenéis que ver al niño subido en la roca para ver la dimensión) inauguran el camino, siendo los escultores Eulogio Reguillo y Jorge Juan Maldonado. Un trabajo impresionante, sin duda…
Lo mejor, que los niños interactúan con el entorno en casi todo el sinuoso camino, entrando en las cuevas formadas por la erosión, subiéndose a las rocas para ver las esculturas desde distintos puntos de vista, e imaginando los nombres de las esculturas… Bosco, que es un culo inquieto, se lo pasó en grande!
El busto de la muerte señala el final del recorrido.
Beethoven, el semblante de un genio, pensativo e inquieto…
La moneda de la vida
La monja
El gigante dormido, Chemari
La espiral de brujo