Por fin! Agosto! Vacaciones! Playa en el 90% de los casos… días enteeeeeros en la playa, de esos que vas pronto para coger sitio, con el sandwich de media mañana, la comida fresquita en la nevera, la merienda, la sombrilla… Y este año además no te puede faltar este precioso 3 en playa que te traemos de la mano de Bezoya para jugar entre baño y baño, después de la siesta… ¡a todas horas! Te va a encantar.
Lo que necesitas, muy fácil: una botella de agua Bezoya de 33cl, 6 tapones, un retalito de tela de 30×20 cm, una troqueladora y un par de remaches, cúter y tijeras, pinturas, sellos y tintas, gomas y lazos de colores y pegatinas!
Empieza cortando en la botella un rectángulo, como una ventana. Puedes aprovechar y quitar la parte en la que queda pegado el pegamento de la etiqueta.
Introduce la remachadora por la ventanilla que acabas de crear y haz un agujero. Puedes usar un cúter si lo prefieres.
Aprovecha y haz también un agujero en el centro de uno de los tapones.
Ahora, en un retalito de tela, haz un pequeño corte con unas tijeras en el centro de los dos extremos…
Introduce un remache en cada uno de ellos y fíjalos con la remachadora.
Ahora, une la tela a la botella con una goma elástica: atraviesa ambas y anuda por los dos extremos.
Por el otro remache de la tela introduce otra goma elástica y asegúrala con otro nudo.
Hora de diseñar el tablero propiamente dicho. Una idea genial es hacerlo con un sello y tintas de dos colores diferentes. El diseño, ya es cosa tuya 🙂
Y cómo no, tenemos que hacer las fichas con las que jugar, es decir, los tapones. Pinta 3 de un color y 3 de otro.
En el tapón troquelado, introduce una cinta para que quede a modo de asa de bolsito…
…y anuda por la parte interior del tapón para fijarla.
Para finiquitar, pon unas pegatinas que decoren la botella. ¡Todo muy conjuntado! ¿Verdad? 🙂
Y… ¡a jugaaaaaaaar!
Cuando terminéis la partida, las fichas bien recogidas en el interior de la botella…
…envuelve la botella con la tela…
…cierra con la goma… ¡Y hasta la siguiente partida!
Listo para transportarlo de una playa a otra!
Imposible que no te hayas enamorado de este juego clásico en su versión más eco! ¿A que se te ocurren mil alternativas? 🙂