No te puedes ni imaginar lo fácil que es convertir en mágica la habitación de tu peque. El escenario perfecto donde de rienda suelta a su imaginación. ¿Quieres saber cómo? Mira, que te lo enseñamos.
Para nuestro proyecto necesitamos: Dos envases de pintura ALP para paredes y techos, en color Pantone Mate Blue Turquoise y Pantone Mate Honeysuckle, brocha, pincel y rodillo, una cubeta y cinta de carrocero.
El primer paso es delimitar la zona de pared que vas a querer pintar. En nuestro caso será aproximadamente hasta la mitad de la altura. Con ayuda de un metro hacemos unas marcas en la pared para asegurarnos de que pegamos bien recta la cinta de carrocero. Presiona bien la cinta para que quede bien adherida por todos los huequecitos en caso de que tu pared sea de gotelé. ¡Y a darle al rodillo!
Después de haber retirado la cinta de carrocero, vamos a crear nuestras montañas con un poco más de cinta adhesiva. Nosotros lo hemos hecho por toda la habitación y de la manera más irregular, ¡como las montañas de verdad!
Pintamos con una brocha nuestra cordillera rosada…quitamos la cinta de carrocero y repetimos tantas veces como queramos.
Ahora dejamos volar nuestro arte e imaginación y decoramos el resto de la pared con, por ejemplo, lunares verdes. De distintos tamaños, formas…
¡Y listo! Fuera plásticos, protecciones y utensilios… ¡y a estrenar habitación!
¡Anímate a darle un toque de color a la habitación de los peques!
¡Esa furgoneta ya está preparada para acampar en las montañas!