No te vas a creer el regalazo que le vamos a hacer a nuestra señora madre reciclando una botella de agua Bezoya dando cuatro tijeretazos bien dados y haciendo un par de agujeros. Literal, no tiene más. Porque…pudiendo hacerlo fácil, ¿para qué vamos a complicarnos, si el resultado es preciosérrimo?
Necesitas: una botella de agua Bezoya, tijeras y cúter, troqueladora y remaches, gomas elásticas de colores, pegatinas, papel de seda y cola blanca, un pincel, y un palito de madera.
Lo primero que tienes que hacer es cortar un trocito de plástico con ayuda de un cúter o unas tijeras, como mejor te desenvuelvas.
Te aconsejamos redondear un poco los bordes porque así será más cómoda.
Con ayuda de una troqueladora, perfora los dos extremos y añade unos remaches que te molen.
Ahora, corta un trozo de goma elástica y pásala por lo remaches. A nosotros nos pirran los colores flúor, y más ahora para la primavera y el veranitooouuu, pero como siempre decimos, puedes elegir el color que más te guste.
Anuda los dos extremos. Aquí también tienes infinidad de opciones. Nosotros hemos hecho unos nudos correderos, pero al ser una goma elástica, no hace falta que los hagas si no te apetece. Puedes hacer nudos normales, darle dos vueltas a la goma, trenzar unas cuentas… ¡deja volar la imaginación!
Por último, incorpora unas pegatinas, en nuestro caso hemos querido dejarle bien claro a nuestra mami que la adoramos 🙂
Verás cómo te pica el gusanillo y te sale la vena diseñadora…
También puedes sustituir las pegatinas por un lettering bonito hecho con un rotu permanente, los hay de mil colores para que elijas. O pintar el trocito de plástico con los tonos que más te gusten! Será por alternativas….
Si quieres complementar el regalo, te traemos un ideón superestiloso. Un pasador único y precioso.
El primer paso es el mismo que para la pulsera: cortar un trozo de plástico de un tamaño un poco mayor de como queramos que sea el prendedor.
Una vez que lo tenemos, cubrimos la parte interior del plástico con cola blanca diluida en un poquito de agua y un pincel.
Cortamos un papel de seda bonito, un poco mayor que la pieza de plástico para poder desenvolvernos mejor. Ojo al pegarlo, porque la parte del papel con el dibujo debe ir contra el lado del plástico en el que hayas puesto la cola blanca. Tranquilo si lo ves blanquecino al principio, cuando seque quedará transparente y el plástico protegerá el papel forever and ever. Presiona con los dedos suavemente para no romper el papel pero insistentemente para que no queden burbujas.
Una vez seco, recorta el plástico ya decorado con la forma que tendrá tu pasador.
Después, troquela dos agujeros en los extremos, como en la pulsera, y añade dos remaches bien coloridos!
Et voilà! Pasa un palito de pincho moruno… y prendedor listo para lucirlo!
Ya ves qué fácil es reciclar y crear tus propios complementos 100% personalizados. ¡No habrá dos iguales!
¿A qué esperas?
irene_apfmhead
4 mayo, 2017Que imaginación! Lo mejor de todo es que quedan super bien, perfecto para hacer con los peques.
Besitos!