A veces menos es más: Un cartel DIY muy fino.
Queríamos hacer un cartelico para nuestro estudio para indicar que estábamos abiertos y dándole vueltas al tema, que si lo pintamos, que si le ponemos letras en relieve, que si…
Pues vaya, que nos dimos cuenta que algo sencillo, a veces dice muchísimo más y encima sale más barato y es mucho más rápido y sencillo de hacer.
Así que si tienes una tiendita, un estudio, un local o simplemente quieres darle un toque decorativo a algún rincón de tu casa, te proponemos una idea informal a la par que elegante.
El primer paso es elegir las pegatinas de letras que vamos a poner a nuestra madera. Nosotros hemos elegido unas de tipografía clásica y negras. Sin más.
Un par de alcayatas pequeñitas que se enroscan a mano, esta madera es muy blanda, es lo que vamos a necesitar para agarrar a la madera el cordón natural.
Luego hacemos tres o cuatro nudos en cada extremo y unos 10-12 nudos en la parte central de la cuerda natural que hemos elegido para colgar el cartel. Los nudos centrales se hacen para dar un recurso decorativo más al cordón.
Para mostrar la salida, usamos letras transfer que le dan un toque muy personal al cartel.
Con un palito de helado vamos repasando cada letra hasta que quedan perfectamente adheridas a la madera.
Otra alternativa es dejar vuestro sello pintando el cartel con vuestra propia letra. Si haces letras bonitas, anímate, tu cartel será mucho más personal.
Entráis? Os esperamos!
victoriasancho
18 febrero, 2016Como tu dices, menos en muchas ocasiones es más. Te cojo la idea y espero poder mostrarte pronto cómo me ha quedado.
Saludos.
V.
eltarrodeideas
22 febrero, 2016Oh! sí Victoria. Mándanos tu trabajo. Nos encantará verlo!