Que bien se siente uno cuando es capaz de darle una nueva vida a un mueble que ya estaba viejito, viejito…. Este en concreto, con casi 70 años de antigüedad, tenía que servir para ser la silla de Bosco, que con 5 añitos, necesitaba un asiento sólido y con un rincón secreto ( su asiento abatible). Para adaptarlo, un útil cajoncito para apoyar los piecitos del enano. Su bisa contenta de que la sillita pase a tener vida de nuevo!

Los materiales que vamos a necesitar son los siguientes:

Lo primero que vamos a  hacer es darle una mano de lija a toda la silla, para romper el poro y que la imprimación adhiera mejor.

Le damos una mano de imprimación a toda la silla para poder aplicar después la pintura y evitarnos tener que decaparla.

Le aplicamos dos manos del color de pintura azul verdoso y entre mano y mano dejamos secar unas 6 horas o si hace calor, menos. El color de la silla variará dependiendo de la luz que reciba.

También pintamos en este paso el escalón de madera, como es madera sin pintar la pintamos directamente del color.

Aplicamos la cera con lana de acero fina, para proteger la silla y al mismo quitar posibles imperfecciones.

Juntamos el escalón de madera a la zona de la silla donde va a ir atornillado. Marcamos y  hacemos cuatro agujeros. Luego atornillamos.

Y voilá! Silla adaptada y renovada! Sin duda Bosco va a pasar muchas horas sentadito en ella acordándose de su bisa….