Bosco siempre ha tenido envidia de nuestros mojitos… Cuando nos tomamos uno, él siempre quiere darle un buchito, le debe gustar el color, lo fresquito que parece….
Así que a mi chico Marce se le ocurrió preparle uno para él, sólo para él. Y Bosco feliz como una perdiz porque iba a beber lo mismito lo mismito que sus papis.
Así nació el MOJINIÑO!
Su preparación es súperfácil, y los ingredientes los podéis encontrar en todos los súper de cualquier ciudad.
Quizá el concentrado de limón os cueste más encontrarlo pero sólo tenéis que dirigiros a la sección de zumos de hiper y lo encontraréis sin problema.
Una vez cortadas las limas, utilizad una para cada mojito, hay que exprimirlas bien para sacarles el juguito.
Con unas 5 cucharadas de azúcar por mojito estará bien, pero cada uno conoce a sus niños y sabe cuanto le pueden gustar las cosas muuuuuy dulces.
Utilizamos azúcar moreno porque le da el color tostado que el ron les proporciona a los mojitos de verdad. Así el color del mojito del niño y del papi es igualito! Eso sí, no os confundáis!!!
El concentrado de limón echadlo con moderación porque otorga un poquito de acidez. Si vuestros niños son muy golosetes un refresco de limón también puede valer.
Después de este paso habrá que remover y mezclar muy muy bien para que todos los sabores se queden bien unidos.
El sifón y el hielo irán después como último paso para que los mojitos estén listos!!
Y con estos sencillos consejos nos queda un Mojiniño de alucine. Como aún el calor sigue con nosotros hay que aprovechar que nos quedan dos telediarios.
Bosco feliz con su Mojiniño!!! A mí me daban dos!!!