El otro día navegando por la red me encontré con una pared floreada que decoraba un edificio madrileño. Tras investigar un poco descubrí que se trataba de un artista callejero llamado Escif que realiza murales callejeros.
En todos sus trabajos reflexiona sobre algún tema, algunos son realmente críticos, y en esta ocasión saca a la luz el interior de las viviendas. Pues el mural se trata de una composición creada juntando los retratos de los vecinos y el papel de pared que tienen en sus casas.
Resulta curioso pensar cómo el arte puede hacernos reflexionar y embellecer a la vez nuestra ciudad. Si queréis saber algo más sobre este «banksy español» (por compararlo con alguien más conocido) podéis seguir su cuenta de Instagram. Aunque nunca le veréis porque permanece oculto.
La verdad es que me ha parecido un mural precioso y una forma muy bonita de rendir homenaje a los habitantes de esa casa. Ojalá nos encontráramos con más arte en nuestro día a día.
Y, a vosotros, ¿qué os parece esta pared floreada en Madrid?¿Os gusta?¿Dejaríais que lo hicieran en vuestro bloque de viviendas?
Hace ya algún tiempo que os quería enseñarThe Hat, se trata de una de las últimas incorporaciones a las opciones de alojamiento en Madrid. Aunque no lo creáis, ya que la decoración y el sitio es espectacular y propias de un hotel muy caro, se trata de un hostel súper económico y perfecto para viajar en familia.
Situado en La Latina tiene una terraza maravillosa abierta al público general, cuando acabe este frío infernal no dejéis de visitarla, además ofrece wifi y un montón de actividades a sus inquilinos. Se trata de un antiguo palacete el siglo XIX totalmente rehabilitador, justo detrás de la plaza mayor, por el estudio de Jesus Manzanares. Cuenta con 42 habitaciones y 220 camas. Es un hostel pensado para sociabilizar, económico y muy adecuado si viajas en familia -los más pequeños no se aburrirán-.
Además es sostenible, dado que es el primer establecimiento hotelero de la ciudad que utiliza biomasa obtenida de juesos de aceituna para conseguir el agua caliente, ilumina con LEDs y reutiliza el agua para su huerto del ático.
Su lema «Wherever I lay my hat, that’s my home» (Allí donde apoyo mi sombrero, está mi casa) nos anima a sentirnos como en casa nada más llegar. ¿Qué os parece? Yo, la verdad, en un lugar tan bonito creo que me costaría poco sentirme como en casa ¿y a vosotros?
The Hat
Calle Imperial 9
Tel: 91 772 85 72 / 607 201 981
Su web: Thehatmadrid.com
«Toma café» además de una de mis cafeterías preferidas de Madrid ha sido el título que he elegido para enseñaros algunas formas distintas de tomar café. Os voy a confesar algo: aunque el café de las máquinas de cápsulas sirve para saciar mi sed de cafeína yo prefiero otras formas de elaboración.
Si sois muy muy cafeteros os recomiendo el blog 365 Days of Coffee, en donde Cindy Loughridge fotografía cada café que toma. Os va a encantar porque las imágenes son preciosas y nos recuerdan cómo las pequeñas cosas pueden transformarse en algo bonito. (algunas de las imágenes que ilustran este post de ahí).
Si sois tan amantes del café como yo os propongo probar nuevas forma de elaborarlo:
El post de hoy está especialmente pensado para los madrileños y para todos los que en esta época de verano pasáis a visitarnos unos días. He recopilado los 5 bares y restaurantes que debes probar en Madrid. Debes probarlos porque acaban de abrir o porque, aunque ya lleven un tiempo, ofrecen cosas maravillosas.
Locales llenos de encanto donde disfrutar de una cena o merienda en la mejor compañía. ¿Preparados para redescubrir Madrid?
El Bar Galleta es una de las últimas incorporaciones a los bares del barrio de Malasaña. Un ambiente bonito, con centros de flores en las mesas y luz ambiente agradable. Cocina tradicional mediterránea y sencilla con divertidos toques de galleta. El bar toma su nombre de la tradición familiar de su fundador Carlos Moreno Fontaneda… no os parece una idea genial 🙂 No olvidéis pedir un cóctel para terminar la noche porque no os arrepentiréis.
Restaurante Bar Galleta
Dirección: Calle Corredera Baja de San Pablo, 31, 28004 Madrid
Teléfono: 915 31 11 61(imprescindible reserva)
Precio medio: 35€ con vino.
La Pescadería abrió hace relativamente poco también en Malasaña. Cocina elaborada que os sorprenderá, estoy segura. Os recomiendo pedir varios platos y compartirlos. Es perfecto para las cenas de amigos donde todos tienen diferentes gustos porque la carta es relativamente amplia y hasta el más exigente encontrará algo que le vaya a gustar. No os engañéis, no solo hay pescado.
La Pescadería
Dirección: Calle Ballesta 32
Teléfono: 91-523-90-51
Precio medio por persona 30€
The little big café es perfecto si buscas un sitio bonito para desayunar o merendar. Porque su café con leche acompañado de alguno de los dulces no tiene desperdicio y el ambiente es excepcional. Además el fin de semana podrás ir a tomar el brunch y si tienes un evento especial también tienen un catering que agradará a todo el mundo.
The little big café
Dirección: c/ Fernández de los Ríos 61
Teléfono: 600 496 242
Precio medio: entre 10 y 15€
Ana la santa es la última incorporación a la familia del grupo Tragaluz. Se trata del lobby del castizo Hotel Reina Victoria. Ambiente relajado para un restaurante con comida sencilla, perfecto para quedar con las amigas a comer un día cualquiera.
Ana la Santa
Dirección: Plaza Santa Ana, 14. Hotel ME Madrid. 28012 Madrid.
Teléfono: 917 01 60 13
Precio medio: menos de 30€.
Bocadillo de jamón y champán es el bar de moda en el barrio de Las Salesas. Siempre esta lleno de gente tomando una copa y comiendo algo. La verdad es que es una combinación ganadora que le gusta a casi todo el mundo, en eso han acertado de sobra. Materia prima de la mejor calidad en un ambiente moderno pero acogedor que os va a encantar.
Bocadillo de jamón y champán
Dirección: C/Fernando VI, 21
Teléfono: 910 29 94 69
Precio medio: Bocadillo 6,50 euros, con copa y los entrantes algo más.
De peques siempre salíamos corriendo cuando nuestras madres nos decían que había sardinas para comer. Pero al final son una de esas cosas que te van gustando cuando te haces mayor y que no le dices a tu madre para no tener que escuchar un «te lo dije» (lo bueno de esto es que ahora nos toca decírselo a nuestros enanos).
En la calle Limón, al ladito del Conde Duque en Madrid, está La Lata de Sardinas. Es una pequeña taberna muy acogedora donde ir a comer rico sin tener que gastar mucho. Sillas de formica como las que tenían nuestras abuelas en la cocina, muebles restaurados y columnas de hierro. Solo le falta un braserito debajo de cada mesa y una «falda de camilla» para no querer salir de ahí hasta que acabe el invierno.
La comida es casera, de la de toda la vida, nada de cosas que no sabemos pronunciar; patatitas bravas, bacalao en tomate, butifarra con guisantes… Y paro, porque me está entrando un hambre…
¡A animarse a ir cualquier tardecita con los amigos a convertirse en unos Sardinos!
Estas latitas de sardinas de lo más mono es donde sirven el pan.
No conozco a ningún listillo que se precie de serlo. Ninguno, en serio. En todo caso, conozco alguno que otro que se cree un tipo listo, pero nunca un listillo.
Bueno, esto era lo que creía hasta que conocí a Felipe Fernández Salcedo, que en su ilusa ilusión por ser un héroe, no ve problema en convertirse en un listillo sin descanso.
Y como la campaña de #zerolistillos de Coca Cola Zero iba de listillos, no podía faltar el orgulloso de serlo. Esta es la aportación que El Tarro de Ideas y la magnífica ilustradora Vireta, han preparado para #zerolistillos, campaña divertidísima de Coca Cola Zero para vencer al listillismo.
Un país con muchísima diversidad, bastante más de lo que os puedo enseñar aquí. Lugares de cuento, rocosos, verdes, caribeños, medievales, modernos…
Comienzan los planes para las vacaciones de verano y como hay que ahorrar a toda costa, quizá este año muchos nos soleemos por este precioso lugar del mundo.
Todo empezó casualmente o por designios del destino , como casi todo lo imborrable que nos ocurre en la vida. Y fue ella, la que me robó el corazón. Me llegó en su cajita toda calladita y al abrirla sólo con cogerla con mis manitas ya me encandiló. Pero si no pesa naaaaada! Qué maravilla!
Pues sí, os hablo de la cámara Lumix G. Os acordáis que hace un mes nos embarcábamos en el Reto Bloguero de Panasonic,#changingphotography? Pues he aquí el resultado de un día precioso en el que mi cámara y yo (aunque sólo fuera mía por unas horas) vivimos una historia de amor paseando por las calles de Madrid.
Os refresco la memoria. El tema elegido por el Tarro de Ideas fue el de fotos de carteles antiguos de la ciudad. Sitios emblemáticos, con hasta un siglo de historia…
Lo mejor de la Lumix G es que hace que puedas transportarte en el tiempo con la infinidad de filtros que incorpora. Este en concreto, permite capturar imágenes dándoles un aire retro nostálgico impresionante, añadiendo una luz increíble y haciendo que el café Prínicipe, en plena plaza de Canalejas, pareciera sacado de principios del siglo pasado, sin perder el aire glamuroso que sigue aún teniendo.
O esta otra en pleno barrio de Malasaña, que con el efecto de estrellas, hace que una de las farmacias más antiguas de Madrid, parezca mágica, no?
O más abajo, volvemos a los recuerdos sepia de los años 30-40.
Aquí la antigua fábrica de hielo de Madrid mirando a su compañera, viejitos los dos, pero en pie!
Y qué me decís de la Gran Vía…. Y los carteles de los años 50-60 que siguen estando ahí, funcionando como el primer día, y que por la contaminación acústica, ambiental y visual, pasan desapercibidos, observando como pasa el tiempo. Este es el hermano pequeño del enorme cartel de sweeps que culmina el cine Capitol también en plena calle Gran Vía. Con la cámara Lumix G conseguimos darle el aire cincuentero a esta foto. Es la caña.
Y finalmente la Bodega de la Ardosa, emblemática también por pervivir durante 3 siglos, y por servir pintas de cerveza en vez de cañas. Manteniendo su encanto y su linaje.
Y así ví Madrid con mi Lumix G, que capturó todo lo que pasó por mis ojos y ahora me traslada a una época que pensé que nunca viviría. Lo conseguiste bribona!
El viernes estuvimos en la inauguración de La Industrial, un lugar especial por muchos motivos pero sobre todo, porque fomenta la creación de nuevas ideas a través del trabajo en un ambiente común, lleno de creatividad, estimulando las relaciones personales y por supuesto profesionales, aunando talento disperso en el mercado , y promoviendo actividades formativas y educativas con formadores de referencia en su ámbito.
Todo este tinglado que se ha montado en una antigua fábrica de hielo de los años 20, en el madrileño barrio de Malasaña, nace de la fusión de dos empresas y tres personas que tienen una enorme capacidad para transmitir confianza y entusiasmo, Elena, Beatriz y Pedro. Una mezcla estupenda que parte de una historiadora, otra restauradora y un ingeniero de telecomunicaciones que unidos a Jesús, ingeniero informático, gestionan un gran espacio que en pocos meses se convertirá en un referente en espacios generadores de ideas y potenciadores de talento.
Lo mejor es que han dado un paso más embarcándose en la exposición y venta de productos de distintos diseñadores, dándole al espacio un aire lúdico que lo diferencian de otros espacios similares.
Y ahí es donde entra El Tarro de Ideas en juego. Por qué? Porque ya formamos parte de la familia de La Industrial, ocupando un espacio estupendo, que iremos ampliando poco a poco para que tengáis a mano todas nuestras cositas en otra zona de Madrid y podáis tocarlas, remirarlas y por supuesto, comprarlas. Además, impartiremos cursos que os van a encantar.
La Industrial, por la que entra luz por los cuatro costados ya que, gran parte de sus paredes son de cristal, cuenta con 400 m2 repartidos en un amplísimo espacio diáfano para el trabajo en común, dos salas de reuniones, una sala de formación, una cocina monísma, baños ultramodern, y un taller de restauración de obras de arte precioso que se alarga por casi todo el local. Además está adaptado para las personas con dificultades de movilidad.
Zona de coworking
Sala formación y talleres
Cocina
Terraza y zona exterior en la que se pueden dejar las bicis.
Zona taller de restauración
Te gustó, eh?
Si estás buscando un lugar en donde poder desarrollar tu talento, reinventarte como profesional, un espacio para trabajar agustito y en un ambiente creativo, La Industrial, te aseguro, moooola.
La inauguración fue todo un éxito. Aquí os dejamos a los artífices de este maravilloso proyecto.
Esperamos que os paséis por allí para conocer este precioso lugar y de paso conocer nuestro rinconcito.
Muchos de vosotros ya sabéis que me flipan las fotos antiguas. Si son de mi ciudad, me alucina ver como ha cambiado en nada más y nada menos que 100 años y la relación de la gente, la vestimenta….
Hoy os enseño fotos antiguas de las 2 ciudades más grandes de España y de otras de Europa y Estados Unidos, casi todas de finales del siglo 19 y principios del siglo 20. Algunos rincones, completamente irreconocibles.
A los que os gustan las fotos antiguas como a mí, os va a encantar ver como ha evolucionado la vida…