¡Cómo ha cambiado el cuento, madre!
El otro día me tope con un montón de fotos antiguas de bodas. Fotos maravillosas llenas de novias vintage vistiendo de formas diversas y casándose en lugares insólitos. Así que no puedo dejar de compartir con vosotros esta fantástica colección de fotos.
Siempre os digo lo mismo pero es que estoy convencida: el día de la boda debe ser algo personal, donde se haga aquello que se siente y todo este personalizado. Es un día especial, donde se celebra el amor y lo tenéis que disfrutar. Al parecer los protagonistas de las fotos no se lo pasaron mal.
En realidad podía haber titulado el post novias vintage felices, porque todas sonríen a más no poder. Resulta gracioso visualizar las fotos, también, porque algunos vestidos son un cuadro -hoy en día jamás se no ocurriría usar esas pamelas y volumen en los vestidos- pero es tan divertido y dan tan buen rollo que estoy convencida de que os encantará.
Seguro que todos tenéis en algún cajón las fotos de la boda de vuestros padres o abuelos. Os invito a compartirlas en la próxima reunión familiar, seguro que la conversación se alarga durante horas con las historias y entresijos de sus enlaces ¿no os parece una idea genial para anunciar que os casáis o simplemente para disfrutar juntos?