El pasado 29 de abril nos invitaron a la presentación en el palacio de Conde Duque la nueva cerveza Grimbergen que ya se comercializaba en alguna de sus variedades en España, pero que ahora tenemos en todo su esplendor de la mano de Mahou. Pues allí que nos fuimos a la cata de cervezas que sabíamos iba a ser de lujo, en un entorno precioso que simulaba la famosa abadía y con un montón de blogueros ávidos de probar cervezas deliciosas.

Pues sí, cerveza de lujo no sólo porque su sabor es auténtico y nos evoca tiempos pasados, la cerveza Grimbergen tiene casi 900 años de historia, sino por la variedad de matices que incorporan sus tres modalidades, las Blonde, Doble y Banche, a cual más rica, madre!

Lo mejor del evento fue  que nos recibieron dos monjes norbertos de la Abadía de Grimbergen y nos contaron la historia del emblemático lugar.

La Abadía  fue destruida hasta en 3 ocasiones y renacía cada vez como el Ave Fénix, de ahí símbolo y su leitmotiv: Renace el sabor, rompe tu rutina diaria, enciende tus sentidos avivando tu imaginación, a través de experiencias únicas que te hacen sentir completamente vivo, como si renacieras.

Luego en los años 50 se reconstruyó, se recuperó la receta original y se volvió a comercializar, destinando gran parte de los ingresos por la misma a actividades no lucrativas.

Nos contaron que la cerveza se empezó a elaborar en la Edad Media ya que el agua tenía un terrible sabor en aquella época y utilizaban cebada para hervir el agua y que tuviera un sabor soportable.

La cata fue genial, el modo de servir la cerveza, cómo mantener la espumita, el maridaje con la comida rica que nos sirvieron en la cata…

Un experiencia única.

A mí personalmente la que más me gustó es la Blonde, por sus toques de fruta y clavo y sus pequeñas burbujitas. Ummmmmm de muerte estaba y es la perfecta para maridar con aperitivos y pescado.

La Double también buenísima, para los más atrevidos, con toques de caramelo y regaliz , color café y muy densa. Para los que les gusta tomar la cerveza con carnes.

Y la Blanche, la más novedosa en España y que tiene un toque refrescante y color un poco más blanquecino, también me gustó mucho aunque al ser la última en la cata y debido a la graduación de estas cervezas, alcanzan los 6,7 grados, ya empezaba a tener esa sensación de alegría y exaltación de la amistad que hace que el gusto ya se vea un poco tocado.

Un placerazo poder compartir este evento maravillosamente organizado por Mahou, y conocer estas cervezas que te aseguro que me dejaron huella.

No me las pierdo en el próximo tapeo.

Que Dios os bendiga amigos cerveceros.

Buen jueves y recordad que mañana nos tomamos una Grimbergen que ya estamos de finde.