Se acaba el verano.. y se acerca el otoño ;)… Se acaban las vacas y se va oliendo el cole…Qué de cambios, ¿verdad? Y para los peques que empiezan el cole por primera vez… ¡ya ni te cuento! Para hacérselo más llevadero, hoy te proponemos construir con ellos desde cero y reciclando botellas de agua Bezoya, un juego genial para que los más pequeñines repasen los colores y sigan pasándolo repipa! ¿Quieres verlo?
Necesitas: Una botella de agua Bezoya de 1,5L y 5 del tamaño que prefieras, 12 tapones, un tablero de contrachapado, pinturas de colores, cola de madera, tijeras y cúter, palos de helado, velcro, pinceles, brocha y pegatinas!
Lo primero, pintar la tabla que va a ser la superficie del juego. Brocha, pintura, y a darle 🙂
Lo segundo, empezar a componer las piezas. Para ello, corta 5 boquillas con ayuda de un cúter.
Puedes repasar los bordes con ayuda de unas tijeras, para que queden mejor rematados.
Aprovechando que tenemos el cúter en la mano… corta la botella grande por la mitad y quédate con la parte superior.
Toca darle color al proyecto. Pinta cada uno de los 5 juegos boquilla-tapón con un color diferente.
Pinta también 12 tapones, de los colores que quieras! Nosotros para no complicarlo demasiado nos hemos ceñido a cinco. Pero tú puedes complicarlo tanto como gustes!
Necesitas un soporte para crear las series de colores, y lo vamos a hacer con palitos de helados (todos esos que nos hemos comido este verano 🙂 ) Unimos dos con un poco de cola de madera y los dejamos secar. Realiza tantos soportes como series de colores quieras.
Cuando estén secos, pega dos trozos de velcro por la parte trasera, para poder adherirlos después al tablero.
Da la vuelta al soporte formado por los palitos de helado y pega tres tapones en cada uno de ellos combinando los colores de maneras diferentes.
Vamos a empezar a pegar las fichas al tablero. Quita las pegatinas del velcro de la parte trasera y pégalo donde quieras que permanezca cada ficha. Así, mira.
Deja espacio entre unas y otras y en los bordes de la tabla porque los vas a necesitar 🙂
Pega ahora las boquillas, de manera que queden lo suficientemente separadas para que tu peque pueda enroscar bien los tapones una vez éstas hayan secado y quedado bien fijas a la madera.
Ahora toca marcar las series de colores que has combinado en tus fichas. Pinta en la madera, sobre cada tapón el color correspondiente. Luego, el niño tendrá que pegar en los velcros la ficha que corresponda con esa combinación.
Puedes añadir una leyenda de colores en tu tablero, así se irá familiarizando con las letras también 🙂
Una pincelada del color que corresponde…
…y por último la botella que va a hacer la función de estuche de las fichas. La pegamos de manera invertida con un poco de cola para madera en el último huequito de la tabla… ¡Y listos para jugar!
Una forma la mar de divertida para repasar los colores, y prepararse para el comienzo del cole, que ya está a la vuelta de la esquina!