Como muchos de los que nos leéis no sois de Madrid, ni siquiera de España, os cuento que Malasaña es quizá el barrio con más ambiente comercial y de ocio de toooda la capital.

Como vivimos en Las Rozas ( a 25 km de la capi) hay veces que nos tiramos meses sin pasear por las castizas calles de los madriles y este sábado, aprovechando la coyuntura para ver el Dosde Market, nos acercamos por Malasaña para envolvernos en el ambientazo que se respira por allí.

Y como siempre, encantados de sentir los mil olores que los cienes de restaurantes y garitos rezumaban yá a las 8 de la tarde, de sortear el mogollón de gente que paseaban por todas las calles y plazas y de cotillear por los torpecientos escaparates y tiendas retro que están repartidas por todas partes.

Lo más genuino, ver como los viejecitos vecinos del barrio de toda la vida conviven con todo este ambiente de la manera más natural. Olé!

Pero de entre todos los escaparates y tienditas de todo tipo, como no, Bosco se paró en esta preciosa juguetería vintage que le encantó a él y a mí.

Copperpot, un fantástico proyecto de 2 emprendedoras, Begoña (fotógrafa y licenciada en comunicación) y Vanessa (diseñadora gráfica e ilustradora), que han creado un espacio precioso y auténtico de juguetes creativos, ecofriendly y hechos a mano.

Su aire vintage hace que entrar sea algo mágico, como si te transportaras al pasado. Muy especial…

Además Begoña y Vanessa hacen unos preciosos móviles peluchosos rebonitos, que son su producto estrella porque los personalizan al máximo.

Guardan en las estanterías un montón de kilts para hacer muñecas de fieltro, búhos de tela, y muchísimas cosas más que despiertan la creatividad de los enanos y las mamis.

De verdad de la buena, os recomiendo una visita porque no os defraudará.

Pronto, la segunda entrega en la que os enseñaré otro precioso espacio que os va a gustar muuuucho también.

Buen lunes y ánimo!!!!!!!!!!