Un calendario eco lleno de sorpresas

Mirar el calendario el mes que viene va a apetecerte muy mucho! Y es que en diciembre, cada día se presenta con una sorpresa! A que a ti también te apetece? Pues quédate con nosotros porque te enseñamos cómo hacer un calendario de adviento desde cero patatero!

Apunta, necesitas: un palo grandote, pintura en spray en color cobre y negro, un codo de cobre, 24 botellas de agua Bezoya, hilo natural, pegatinas de números, troqueladora, tijeras y cúter, una regla y flores naturales.

Empieza cortando las boquillas de las 24 botellas. Puedes comenzar con el cúter…

… y rematar con las tijeras para perfeccionar el corte.

Separa los tapones y troquela dos agujeros enfrentados. Bien centraditos.

Coloca las 24 boquillas que compondrán el calendario sobre un plástico protector y píntalas con el spray cobre. Ya verás qué chulas quedan cuando sequen!

Lo mismito con los tapones ya troquelados: protege la mesa con el plástico, y pinta de negro! Truco: es mejor troquelar antes de pintar porque así evitamos que la pintura se pueda saltar en el proceso.

Ahora, corta el hilo natural. Necesitas 24 trozos de estas medidas si quieres realizar la misma composición que nosotros: 5 trozos de 60 cm, 6 de 80 cm, 5 de 100 cm, 4 de 120 cm, 3 de 140 cm y 1 de 160 cm.

Empieza el montaje de los 24 días del calendario. Pliega el hilo natural por la mitad, e introdúcelo por la boquilla ya seca.

Pasa los dos cabos por el extremo cerrado que forma el hilo, de manera que la boquilla quede en el centro del mismo y bien sujeta.

Introduce un tapón negro en cada pieza, pasando los dos cabos por ambos agujeros.

Ya tienes las piezas del calendario, ahora, toca montarlo 😉 Simplemente tienes que ir anudando cada una al palo. Deja separación entre ellas para que después no queden demasiado abigarradas. Alterna las cuerdas de diferentes largos de manera simétrica para lograr el mismo efecto que nosotros.

Una vez tengas todas las piezas atadas al palo, pasa un trozo de hilo por el codo de cobre y anúdalo en los dos extremos del mismo. Este va a ser el colgador del calendario, y puedes hacerlo tan largo como quieras.

Llegamos a lo más divertido! La decoración! Coge las ramitas, hojas, flores que más te gusten, y que sean un poco duraderas, ten en cuenta que tienen que resistir casi un mes!

Y vete atándolas a lo largo de todo el palo con ayuda de más hilo natural.

Por último, coloca las pegatinas numerando cada día!

Enrolla unos trocines de papel con tus mejores deseos, pistas para encontrar regalitos o sorpresas, vales para recibir unos achuchones, unos besos… lo que te apetezca!

Y tacháaaaaan!!!