Todo empezó casualmente o por designios del destino , como casi todo lo imborrable que nos ocurre en la vida. Y fue ella, la que me robó el corazón. Me llegó en su cajita toda calladita y al abrirla sólo con cogerla con mis manitas ya me encandiló. Pero si no pesa naaaaada! Qué maravilla!
Pues sí, os hablo de la cámara Lumix G. Os acordáis que hace un mes nos embarcábamos en el Reto Bloguero de Panasonic,#changingphotography? Pues he aquí el resultado de un día precioso en el que mi cámara y yo (aunque sólo fuera mía por unas horas) vivimos una historia de amor paseando por las calles de Madrid.
Os refresco la memoria. El tema elegido por el Tarro de Ideas fue el de fotos de carteles antiguos de la ciudad. Sitios emblemáticos, con hasta un siglo de historia…
Lo mejor de la Lumix G es que hace que puedas transportarte en el tiempo con la infinidad de filtros que incorpora. Este en concreto, permite capturar imágenes dándoles un aire retro nostálgico impresionante, añadiendo una luz increíble y haciendo que el café Prínicipe, en plena plaza de Canalejas, pareciera sacado de principios del siglo pasado, sin perder el aire glamuroso que sigue aún teniendo.
O esta otra en pleno barrio de Malasaña, que con el efecto de estrellas, hace que una de las farmacias más antiguas de Madrid, parezca mágica, no?
O más abajo, volvemos a los recuerdos sepia de los años 30-40.
Aquí la antigua fábrica de hielo de Madrid mirando a su compañera, viejitos los dos, pero en pie!
Y qué me decís de la Gran Vía…. Y los carteles de los años 50-60 que siguen estando ahí, funcionando como el primer día, y que por la contaminación acústica, ambiental y visual, pasan desapercibidos, observando como pasa el tiempo. Este es el hermano pequeño del enorme cartel de sweeps que culmina el cine Capitol también en plena calle Gran Vía. Con la cámara Lumix G conseguimos darle el aire cincuentero a esta foto. Es la caña.
Y finalmente la Bodega de la Ardosa, emblemática también por pervivir durante 3 siglos, y por servir pintas de cerveza en vez de cañas. Manteniendo su encanto y su linaje.
Y así ví Madrid con mi Lumix G, que capturó todo lo que pasó por mis ojos y ahora me traslada a una época que pensé que nunca viviría. Lo conseguiste bribona!
crazymaryblog
25 enero, 2013Oh!! Que maravilla de post! Unas fotos preciosas!!
Un abrazo.
" la chica de la foto "
26 enero, 2013Unas fotos preciosas, a mi también me gusta la fotografía,
aunque no tengo idea. Pero el dedito y mis ojos se ponen en marcha
y de vez en cuando salen algunas espectaculares.
Tejiendo para mis amigos
26 enero, 2013Me encantan las fotos… la cámara será buena, pero la fotógrafa es genial!!
Paula
27 enero, 2013Rincones preciosos, preciosos de la ciudad! Seguro que los
hay en todas partes y que ni nos damos cuenta de que existen… Voy
a intentar ir a la caza del cartel escondido yo también. Muchas
gracias por la inspiración y por las bonitas fotos!