Si te decimos mimbre, a lo mejor lo asocias con muebles ya un poco entrados en años, tal vez no muy a la moda… Pues meeeeecccc, error! El mimbre vuelve, y lo hace a lo grande, para que puedas elegir entre un sinfín de posibilidades.
El mimbre se cultiva en campos específicos, y pueden obtenerse tonos más rosados (mediante un proceso de hervido) o más blancos (enterrando de nuevo las varas hasta que vuelvan a brotar)
Claro que siempre quedarán los tintes para hacer lámparas tan coloridas como estas!
Esta versión de la silla que todos conocemos es la caña. Perfecta para darle un toque original al escritorio con el mimbre en su tono natural. ¿Te la imaginas con una mini mantita de borreguito que haga las veces de cojín y de mantita para poner sobre las piernas?
Y de la silla, al sillón. Para que no haya peleas por ver quién se sienta en el sitio guay! Aquí caben unos cuantos! Es increíble, no necesita ni un solo complemento para hacer perfecto el lugar que ocupe.
Parece mentira que el mimbre siendo tan ligero, sea a la vez tan robusto. Tanto que con él se puede hacer hasta una cama diván. ¿De verdad podrías resistirte a tumbarte ahí con tu libro favorito? Difícilmente.
Ya sabes que en El Tarro somos muy fans de las líneas y la deco visualmente muy limpias. Así que era obligado un ejemplo. Y aquí lo tenemos. Este armario, relindo en su simplicidad.
Aunque a veces también nos da por combinar lo más insospechado con colores flúor y vivos… así que este armario también nos ha parecido muy chulo y original.
Y para terminar, una cucadina. Queridos Reyes Magos, estas Navidades quiero esta jarra con sus correspondientes vasos. Nada más que añadir.
Podríamos hacer eterno este post, pero como no es cuestión, te dejamos mucho más mimbre en nuestro Pinterest !
Un besote, tarreros!