¿Y la ilusión que da encontrar detalles inesperados por las calles? ¿No te pasa? Que de pronto ves algo en lo que no te habías fijado, algo que no esperabas encontrar…te cambia la cara y dices: “Ay! Mira qué mono!” Bien sea a ti mismo o a quien lleves al lado. Sacas el móvil…y ¡foto!. A Instagram. ¿O no? Que nos conocemos…
Pues saca la cámara, que empezamos.
¿Por qué no he pasado yo por donde ha pasado quien ha ido rellenando los huecos de las aceras con piezas de Lego?
¿Eh? ¿Eh? ¿Por qué? Yo quiero sentarme en este muro…
Quien haya hecho esto se ha ocupado hasta de que el ratoncete de turno tenga puerta… ¿Será el señor Pérez?
Este contraste es genial. Los arcos de ladrillo con las piezas de Lego destacando…mola cantidubi.
¡Y venga! ¡Alegría! Ladrillo rojo, piedra blanca, plástico multicolor…
Seguro que conoces alguno de los innumerables puentes amorosos que hay repartidos por las ciudades, llenos de candados, pero… ¿qué me dices de este? Mucho más original!
Y esta verja seguro que te hace sonreír. ¡Qué salaos son estos bichejos!
Y si decides parar a descansar, mejor si es en un banco confortable, dónde va a parar!
Puede que tengas suerte y ese banco tenga a los pies una alfombrilla como esta…
O quizás te encuentres una silla con cojín incorporado, quién sabe!
Y para terminar, te proponemos un juego: buscar formas, como hacemos con las nubes. ¿Qué ves?
Déjanos tu respuesta en los comentarios! Seguro que será divertido leerlas y buscarlas en la figura!
Un. dos, tres, responda otra vez!