Los rinconcitos con encanto. ¿Puede haber alguien a quien no le gusten? En El Tarro nos encantan, y por eso hemos decidido crear un pequeño espacio cálido que no nos cansamos de mirar! Si te quedas cinco minutines te contamos cómo lo hemos hecho! Verás qué fácil!
Nosotros hemos utilizado los esmaltes al agua de ALP azul cielo, blanco nieve y amarillo real, brochas, washi tape, regla y lápiz.
¡Al lío!
Con ayuda de una regla marca a lápiz la altura hasta la que quieres pintar el respaldo de tu silla y delimita con washi tape todo el perímetro de cada barra para que al pintar quede recto y uniforme.
Haz lo mismo con las patas: marca con regla y lápiz…
…y rodéala con washi tape.
¡Y a pintar!
Le pintamos unos “calcetines” a nuestra silla…
Y una vez que la pintura está seca retiramos el washi.
Con el banquito vamos a seguir los mismos pasos que con la silla. ¡No tiene más misterio! Marcamos con lápiz, rodeamos con washi las patas y el canto de la parte superior y le damos a la brocha!
Al secar se retira el washi y ¡sanseacabó!
Fácil, ¿verdad? Nosotros hemos creado este diseño tarrero, dejando partes de la madera al natural, pero hay mil posibilidades!
¿Qué se os ocurre a vosotros?