Madrecita lo que apetece acabar la jornada en la terracita o en el jardín, relajándonos un poquito después de no haber parado en todo el día…¿verdad? Una cena tranquila y refrescante, una copita de vino, un buen libro…
¿Y si le damos un toque bohemio a ese rinconcito de relax para hacerlo aún más perfecto?
Necesitamos cuatro cosinas:
Botellas de agua Bezoya de diferentes tamaños.
Cúter y tijeras.
Pegamento de contacto
Tul rosa, blanco y salmón.
Troqueladora.
Pintura rosa en spray.
Guirnalda de luces.
Lo primero que tenemos que hacer es cortar las partes superiores de las botellas de manera que tengan forma de una especie de campana. Utilizamos el cúter para hacer una pequeña hendidura en la botella e introducimos la tijera para continuar cortando.
Luego, cogemos los tapones y los perforamos con la troqueladora en la parte central.
A continuación los pintamos con el spray y los dejamos secando.
Para decorar nuestra guirnalda, cortamos el tul en cuadrados de diferentes tamaños y los ponemos bajo la pieza de plástico.
Subimos los cuatro picos hasta el cuello de la “campana” y sujetamos la tela cerrando el tapón.
Por último, introducimos las luces por el agujerito superior del tapón y las fijamos con una gotita de pegamento.
¡Tacháaaaaaan! ¡Ay qué rebonita es! ¿No os parece?
Isabel
30 junio, 2016Fantástica!!!…como siempre…buenas ideas, re-utilizando materiales y con ese toque de gusto – amor – encanto – sencillez que os caracteriza…
Andrea Tarrera
30 junio, 2016Muchísimas gracias por tus palabras Isabel! Siempre hacemos todo con mucho amor y cariño y nos hace muchísima ilusión que os llegue así! Un besazo!
monica martins
30 junio, 2016ME ENCANTAAA!
Andrea Tarrera
30 junio, 2016Cuánto nos alegramos! Genial para las noches de terraza, verdad?
The Optimistic Side
25 julio, 2016¡¡Una idea preciosa!! Tanto para la terraza como para la habitación, sencillamente perfecta.
Un saludo desde http://the-optimistic-side.blogspot.com.es