No hay nada mejor que las ideas, nuestros pensamientos, tareas y todo lo que es necesario recordar, esté por escrito.

Como decía mi abuela, a memoria corta, lápiz largo…

Hace unos días me topé navegando por Internet con un rollo de papel continuo colocado con una base en la pared de un bar y pensé ¡es una idea genial! Además, se trata de una idea aplicable a cualquier tipo de habitación: perfecta para dejar que los más pequeños demuestren el artista que llevan dentro, explicar a los clientes el menú del día, apuntar las cosas que nos quedan por hacer en la oficina o hacer una lista de la compra en tamaño XL.

Además si le añades un tablero de madera y el soporte para sujetar el rollo de papel lo realizas con una tubería bonita de cobre, por ejemplo, quedará un elemento decorativo genial. Además, para los que os gusta hacer fotografías si le añadís un papel blanco puede utilizarse como mini estudio en casa (una especie de fondo infinito handmade)

Para hacerlo en casa solo necesitáis un rollo de papel grande, una barra de metal o papel y un soporte para poner detrás o algo que pese para sujetar el papel y que no se mueva. A la hora de personalizarlo dejar volar vuestra imaginación y, sobre todo, llenar todo ese papel en blanco de ideas geniales y cosas bonitas.

Idea vista aquí, aquí, aquí, aquí y aquí