Pobres muebles de exterior… lo que tienen que aguantar… el calorazo del verano, que los olvidemos en el invierno laaaaargo laaaaargo… ¡Y no se quejan! Pero sufren en silencio y se nos ponen feítos. Pues hoy vamos a llevar de spa a nuestra mesa de jardín, para mimarla un poco y darle un aire nuevo y regenial!
Tan simple como dar una capa de pintura. Eso es básicamente lo que vamos a hacer. Con el asesoramiento de Minerva, de Blanco de Zinc, que para eso es experta restauradora… va a quedar una mesa nueva!
Sólo necesitas: agua jabonosa y cepillo duro, lija, chalk paint, brocha, cera negra y un pañito, un retal y el roller.
Prueba de fuego para los indecisos: elegir un color para el nuevo look de la mesa del jardín. Difícil, ¿eh? Nosotros vamos a elegir el azul cielo de verano, muy propio de estas fechas 😉
Lo primerito, eliminar el barniz, pintura y suciedad varia que pueda tener la mesa. Coge un cepillo de cerdas fuertes, agua y jabón… y a frotar. En nuestro caso el barniz estaba muy deteriorado y con el cepillo fue suficiente, pero si tu mesa está en mejores condiciones, puede que necesites pasar una lija porque con un cepillo no sea suficiente.
Una vez tengas limpia y seca la mesa, es momento de empezar a pintar. ¡Relájate y disfruta!
¡Mesa pintada! En nuestro caso hemos querido dar color solamente a la parte superior, dejando las patas con el color natural de la madera. Seguir este modelo o continuar pintando hasta el último recoveco, ya es cosa tuya! 😉
Cuando la pintura esté bien seca ( ¡no tarda casi nada! ) aplica un poco de cera negra. Ojo, porque va a cambiar el tono de la pintura oscureciéndolo. Puedes hacer una prueba en alguna parte que no vaya a verse, y mirar si te gusta el efecto. También tienes ceras claras para elegir, que igualmente cambiarán el color, pero de otra manera, claro.
Pues nada, dar cera, pulir cera. Bueno, más que pulir, retirar el sobrante con un trapito limpio. ¿Ves la diferencia?
Cuando hayas terminado, esto es opcional también, puedes lijar suavemente zonas de la mesa a las que quieras dar un toque desgastado. Algo sutil en nuestro caso.
Et voilà! ¡Ya tenemos remozada nuestra mesa de jardín!
Vamos a rematar la faena diseñando un camino de mesa a juego.
Sobre un retal de lino bien estirado pasa el roller bien cubierto de chalk paint (pero sin churretones!)
Estampa tanta superficie como quieras… ¡y listo!
¿Quién se viene a merendar?
Ya has visto, en una tarde tienes mesa nueva para disfrutar de ella con sólo mirarla!
¡Disfruta de tus muebles de jardín, ellos te lo agradecerán! ?
Irene_apfmhead
12 julio, 2017Muy bonito el cambio, con un poco de pintura cambia muchísimo! Me gusta que no hayas pintado toda de color.
Besitos!
Andrea Tarrera
12 julio, 2017¡Muchas gracias Irene! Le da un toque diferente dejarla así bicolor, ¿verdad? Imaginación al poder 😉
Un besazo!
eltarrodeideas
7 septiembre, 2017Gracias Irene