Yaaaa, ya sé que aún queda mucho para la Navidad, pero también sé que eres muuuuy previsor y lo quieres tener todo antes de que te pille el toro. ¿A que sí?
Pues para los que hacéis las cosas con tiempo, los que os morís con las chuminás de Navidad, los que seguís la filosofía porque hoy es hoy, El Tarro os tiene preparadas un montón de cosas para que vayáis pensando como las vais a usar.
Desde que mi razón alcanza, en mi querido Esponzues de Toranzo, no había día que no le llevara a mi abuela los bolsillos llenos de flores, hojas secas y todo lo que me parecía bonito….Con las catiuscas llenas de barro, mi vestido de nido de abeja y mi camiseta de Pumuki debajo (pintas…), no importaba ortigarse hasta las orejas con tal de llenar las manos de tesoros de la naturaleza. Y eso marca y remarca! Sigo igual, madre!
Hoy os tenemos preparadas mogollón de ideas geniales para hacer etiquetas con las hojas secas que te encuentras por la calle de tu ciudad, por los caminejos de tu pueblo, por los senderos de tu sierra, en la terraza de tu jardín….
Cualquier tipo de hoja sirve, sólo basta tu imaginación para hacer que las hojas más sencillas, más comunes aparentemente, queden preciosas y nos valgan para que nuestros regalos sean especialísimos.
Los materiales que necesitáis no pueden ser más fáciles de conseguir. Unas hojas secas y unos bolis de gel con buena cobertura. Estos los compré en Carlin y son de la marca Uni ball pero podéis encontrarlos en cualquier papelería.
En nuestro primer proyecto hemos cogido unas hojas con tonos cálidos, rojizos y con una textura gruesa y muy porosa. Al pintarlas da la sensación de que van transformándose en cuero…
Si os fijáis no necesitáis saber dibujar, ni mucho menos, sólo unas cuantas ideas para decorarla vuestras hojas. En este caso, dibujamos unos triangulitos alrededor de la hoja y unos puntitos entre los triángulos. Os quedará un diseño muy pintón.
Las atamos con un cordón de cuero y las ensamblamos en nuestro regalo envuelto con una tela de hilo blanco. Delicado, no?
Luego con unas hojas de parra virgen, con un color granate intenso, pintamos en blanco y verde caribe. Colores que dan mucho juego!
Colocamos nuestro manojito de hojas de parra en el regalísimo y le damos nuestro toque eco. Moooola!
Algunas ideas más para que os animéis a decorar vuestras hojas. Prueba a hacer tus propios diseños. Te vas a sorprender de lo que eres capaz de hacer!
En un día se han agotado las plazas a nuestro súper taller de Tarjetas Vintage de El Tarro y como sabemos que tenéis muchas ganas de ir y habéis sido mogollón los que os habéis quedado fuera de esta convocatoria, hemos abierto una segunda para el próximo viernes 22 de noviembre.
Ahora sí, date prisa, que de verdad vuelan!
Te esperamos!
El nivel requerido: Cero ceroso, vamos, que con que tengas un par de manos y muchas ganas de aprender e ilusionar nos basta.
Fecha: viernes 22 de noviembre de 2013
Lugar: El pájaro Invisible, calle San Pedro, 6 (Barrio de las Letras)
Hora: De 17 a 20 horas.
Precio: 45 euros (incluye material necesario para confeccionar las tarjetas, bolsita para llevar material y pdf con instrucciones).
No me gusta estar helada, lo reconozco, y eso que viviendo en Madrid debería estar acostumbrada a estar pelada de frío y además de sopetón, que es lo que vivimos cada año justo después del verano. Pero este año parece que el otoño se ha dejado ver, con temperaturas suaves y en descenso, poquito a poco, como todo lo bueno en la vida.
No sé que tiene el otoño, me gusta.
Creo que el ser el inicio del periodo de hibernación hace que tenga su encanto. Comienza el fresquito, las rebequitas, las ganas de estar calentito en casa, la esperada lluvia (de vez en cuando, a poder ser…), los mil cálidos colores en los parques, en el campo, la breve antesala de mi sufrido invierno…
Y sé que me gusta porque miro las fotos otoñales y me siento rebién. Os pasa a vosotros?
Bordar ya no es sólo lo que hacen las abuelas con las iniciales en pañuelicos y florecillas en los manteles; bordar es incluso más que un arte que tiene artistazas tan grandes como Diane Meyer o Mana Marimoto. Lo que hacen es transformar totalmente imágenes cotidianas en críticas sociales, imágenes impactantes o simplemente, en cosas rebonicas, que eso nos gusta a todos.
Diane Meyer enseña fotografía en la Loyola Marymount University y le encanta transformar fotos tejiendo sobre ellas para contar historias nuevas. Cuando no está dando clases, está viajando o tejiendo con cuidado de que su gato no se apropie de sus lanas. Por ejemplo, su viaje a Berlín le inspiró la serie de fotografías bordadas del Muro donde pretende resaltar lo que las fotografías no nos consiguen hacer ver.
Mana Marimoto se dedica a recolectar fotografías del siglo pasado desde Tokyo para transformarlas en coloridas composiciones. «Empecé a tejer como terapia en un momento bajo de mi vida y gracias a esto descubrí que se me daba bien y que por fin había encontrado algo que me motivaba y que quería seguir haciendo”, dice Mana.
Hoy os vamos a enseñar a trabajar con tela adhesiva, lo que es muy fácil porque se fija en cualquier superficie y resulta muy agradecida.
La primera vez que vi estos folios de tela adhesiva casi me da un ataque de esos con los que te quedas con la boca abierta dos o tres minutos, hasta que relajas la mandíbula y vuelves a la realidad. Eso me pasa cuando me imagino todo lo que se puede hacer con algo que he visto y compruebo que no tengo 18 vidas para poder hacerlo todo, güendiez!
El primer proyecto es una etiqueta remona para decorar nuestra botellita de agua diaria.
Necesitaremos dos pliegos de tela adhesiva, una lisa con efecto lino que podéis encontrar aquí y que vamos a imprimir en una impresora láser con un motivo que nos guste y otra de flores que colocaremos debajo y que combina perfectamente con la anterior.
Como véis más fácil no puede ser y además tendremos la botella más chachi de toda la ofi. Dime que no!
Nuestro segundo proyecto consiste en forrar un cuaderno-recetario para dejarlo como nuevo y darle un toque más acogedor.
Utilizaremos una tela de florecillas y otra de mil rayas que combinan rebien. Recortamos la tela de florecillas tomando como referencia el libro abierto, como cuando nos forrábamos los libros de texto, y después colocaremos una tira de la tela mil rayas. para decorar el margen izquierdo de la portada.
Hoy os voy a hablar de un ilustrador que me ha enamoriscao. Ed Emberley, un autor especial, muy abuelito ya, que lleva un montón de años, desde 1970, publicando libros para niños, en concreto 80, de los cuales 20 siguen aún imprimiéndose y algunos de los que podéis adquirir aquí. Un montón de libros que ayudan a que los peques y no tan peques, dibujen con sus lápices, con sus dedos, con su imaginación…
Ed ha inventado su propia metodología, el estilo Emberley, que trata de enseñar a los niños a dibujar caras de personas y animales de manera sencilla, paso a paso y su aplicación en tarjetas e invitaciones. Incluso a algún mayor este manual le vendría de perlas, yo conozco a uno, jeje…Fomenta que los niños se fabriquen su propio mundo, aunque dibujar no sea su fuerte.
Con saber hacer 5 formas básicas, serás capaz de dibujar cualquier personaje o animal. No hay límites, sólo debes seguir los pasos.
De hecho Bosco, que el pobriño se desespera porque los dibujos no le salen como a él le gustaría, ha disfrutado con el libro que mi buena amiga Anna me prestó para animar al enano a dibujar guay. Esta edición que aquí estáis viendo es de 1975 pero podéis encontrarla en aquí en su versión renovada.
Después de mirarlo y remirarlo, Bosco se hizo con unos cuantos rotus y tinta para decorar con los dedos y se aventuró a fabricar una tarjeta para su primita Anne que acaba de cumplir añitos, y otra para pedirle perdón a su profe de música por portarse remal en clase (menudo piecilla…)
Las manualidades no son precisamente lo que más le emociona, pero con un poco de ayuda de mami y muchas ganas de hacerlo bien, terminó sus tarjetas bien orgulloso de que ahora sus muñequetes parezcan personitas.
Buen martes tarreros y esperamos que os inspire a vosotros y a vuestros hijos para lograr que dibujar sea una tarea divertida y muy muy enriquecedora. Ya no hay excusa para no dibujar bien!
Un montón de accesorios que podrás utilizar en tus regalos, álbumes, cuadernos y donde se te ocurra ponerlos. Son tan bonitos que en cualquier lugar quedan de lujo
Hoy, en el sitio donde el tarro se destapa, Anna Coll, la mujerica que está detrás de este maravilloso tinglado que es Deletras, nos cuenta con la sencillez, sensibilidad y sapiencia que tiene encima y que le sale por esos ojitos espabilados, un tutorial que es una maravillosidad… ya me lo vais a contar. Vamos a aprender a hacer una tarjeta para dar las gracias increíble y con caligrafía de mentirijillas. Es de bien nacido, ser agradecido. Os va a encandilar!
El Material que vamos a necesitar es simple: papel con textura, como el de acuarela ,lápiz duro, para que no deje manchas al borrar, rotulador calibrado muy fino (0,1) y fino (0,5) y lápices de colores.
Para hacer lo que hoy os enseñamos no hace falta tener una perfecta letra de colegiala empollona. La que tienes seguro que está bien – y sobre todo: es única. Si la domesticas un poco, seguro que te sorprenderá. Y si no te animas con la tuya, escoge alguna fuente que te mole en Internet y utilízala como modelo.
1. Marca a lápiz unas líneas como pauta, que no tiene por qué ser recta, puedes ondularla un poco.
2. Escribe despacio el texto, también a lápiz. Hazlo letra a letra, sin repasar los trazos.
3. Repasa con el rotulador: aprovecha para corregir algo si no te gusta como ha quedado a lápiz. Hazlo despacio y con firmeza, letra a letra, evitando trazos temblorosos.
4. Las plumas de caligrafía de verdad permiten variar el grueso del trazo en función de la presión. Este efecto es el que vamos a imitar dibujando una línea paralela en los trazos descendentes de cada letra, que rellenamos después con el rotulador menos fino. Si tienes dudas en alguna zona, más vale dejarlo fino que engordarlo en exceso.
5. Deja pasar un ratito antes de borrar, y hazlo despacio, con pasadas suaves y movimiento circular.
6. Completamos con un sencillo dibujo y una chispitina de color.
No me digáis de verdad que no es una chulosidad!!!!
Luego Anna me enseñó y me animó a hacer mis pinitos e hicimos un montón de modelos distintos para que veáis qué bonitas pueden quedar nuestras tarjetas con diferentes motivos y texturas. ¿Tú te animas también?
Esperamos que os haya encantado como a mí. Una experiencia maravillosa y os animo a que Anna os cuente la forma de conseguir que vuestra letra por fin sea buena.
Deletras imparte cursos alucinantes de caligrafía en The Hobby Maker. Os dejamos el enlace por si os picó el gusanillo y queréis lanzaros al mundo de las letras bonitas. Muy recomendable, de verdad!!!
Como ya os dijimos, y después de un jueves en el que nos lo pasamos pipa en el súperenvento de Limón y Nada que luego os enseñamos, por fin podemos mostraos lo que hicimos con la caja misteriosa que los chicos de Limónynada nos envíó para que hiciéramos lo que se nos ocurriera.
MI PRIMERA RANA
Así se llama nuestro divertido proyecto cajil. Pues sí, yo de pequeña tuve una rana de esas metálicas súperpesada que mi padre nos trajo un día y de la que tengo recuerdos maravillosos (horas y horas jugando con mis 3 hermanos varones, a lo bruto claro), y como ahora es misión imposible recuperarla, se me ocurrió fabricar la mía propia, más frágil, pero mía.
Transportable, ligera y desmontable. Qué más se puede pedir!
Charcas con nombres divertidos en los que colar las piedras de colores tiene su dificultad. Cuanto más difícil, más puntos sumas!
Hala! a dar de comer a la ranita. ¿Estás preparado?
Por eso y como queremos que nuestra cajita esté con alguno de vosotros, la sorteamos entre aquellos que compartáis en facebook o twitter nuestro post.
Tenéis hasta el próximo jueves a las 12 horas.
Alguno de nuestros fans ya vieron lo que se estaba cociendo…¿quieres verlo tú?
EL EVENTO LIMÓN Y NADA…
El pasado jueves Limón y Nada organizó un precioso evento en la Galería fotográfica Berlín, para exponer todos los proyectos que los bloggers-artistas habíamos preparado para nuestros fans. ¿El lugar? la calle Limón y Nada en Madrid ;P.
Aysssss, este fue uno de mis primeros post en el blog hace casi dos años.
Le tengo mucho cariño porque empezaba mi andadura por estos mundos virtuales y con una ilusión inmensa.
El post es cortito pero bonito y además nos da un ideón para regalar y envolver con fundamento.
Aquí os dejo El Post de «Un regalo con contenido!
Para tu papa, para tu “querido” suegro, para tus hermanos/as, para todos….
Nada mejor que envolver un regalo para que, después de abierto, uno pueda sentarse a tomar un cafetito y leer lo que ocurría en ciernes de la II Guerra Mundial en nuestro cercano Reino Unido.
Pues sí, he utilizado una réplica de un diario británico de los años 40 para envolver una caja de puros para mi padre. Eso sí, esta idea hay que saber a quien se la brindamos ( por supuesto, a alguien que lo aprecie…) y que no se os olvide contar la historia del envoltorio.
Ya sabéis que adoro la decoración, lo retro y las cositas de la abuela. Y paseando el otro día por Madrid en busca de cueros y antes para un proyecto me encontré con esta fantástica tienda que no os va a dejar igual.
En pleno Rastro de Madrid, en la emblemática calle Ribera de Curtidores, 12 The Point, apenas visible los domingos de rastro, abre sus puertas con la calidez que sólo dan los lugares especiales, una almoneda con objetos maravillosos que veréis ahora.
José y Killo montaron hace apenas 2 años esta auténtica tienda taller donde exponen sus propios objetos y realizan trabajos personalizados maravillosos para locales, que marcan un estilo propio muy personal y moderno.
José Sousa, portugués y entusiasta me enseña sus objetos como si fueran sus niños chicos…cajas vintage, lámparas industriales, botellas originales, espejos con mucho arte….Un montón de objetos sobre los que José me reitera su funcionalidad. «Son bonitos pero también funcionales».
…Objetos todos elegidos con mucho mimo.
Podéis visitar su blog y su página de facebook y os mantendrán informados de todas las novedades. Os va a encantar!
….Daos un paseo por The Point, os va a sorprender, de verdad de la buena…