¿Cuántos tarreros tenemos por aquí que nos leen con un perro recostado a su verita? Enroscado entre los pies, con el moretee sobre tus piernas… Tanto si sí como si no… quédate porque las fotos que vas a ver son…guau!!
Vivir con un perro es toda una experiencia. Como todo en esta vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Hay que ser responsable, cuidarlo y asumir tu compromiso con él. Vas a barrer pelos como un condenao y cuando beben agua chorrean por toda la casa. Eso es así y punto pelota. Y los perro-convivientes lo sabrán. Igual que reconocerán más de una y más de dos situaciones caninas…
Te sacan parecidos con tu mascota… tanto físicos como de carácter…
Te hacen perder el sentido del ridículo cuando se trata de hacer cualquier cosa por ellos…
Te van a aguantar tus momentos graciosos en los que sólo te ríes tú…¡qué cara de resignación!
Te van a acompañar en tu rutina. Que toca mirar quién pasa por debajo de la ventana, pues se mira…
Te van a quitar tu sofá, tu cama… y lo mismo acabas tú en la suya…
Te van a pedir mimos…muuuuchos mimos…hasta hacerte sentir su masajista particular.
Te van a sacar de quicio, mientras te contienes para no reírles la gracia…
Y te van a dar todo su cariño.
Siempre
Podríamos estar viendo fotos horas y horas y horas, pero como no es plan, hemos creado un pequeño refugio en Pinterest para que sigas empapándote de inspiración canina y felina!