Me gusta mucho el concepto de boda vintage, esos elementos recuperados del pasado que recuerdan a la boda de los padres o abuelos son geniales. Es decir, soy fan de las bodas vintage por eso cuando encuentro fotos tan maravillosas os las tengo que enseñar. Tras el post Novias vintage, aquellos maravillosos años hoy os traigo bodas vintage de verdad, de las de blanco y negro y asombrarnos por como han cambiado las cosas.
¿Me acompañáis a este viaje por el pasado bodil?
¿Qué os han parecido estas bodas vintage?¿A qué son maravillosas? La verdad es que si alguna estáis buscando vestido o ideas seguro que toda esta inspiración os sirve y para las demás nos hemos reído un rato, supongo que dentro de 50 años también haremos sonreír a mucha gente al vernos ahora. Me encanta el pasado porque nos enseña que cualquier tiempo pasado puede ser peor, mejor o exactamente igual ahora dependiendo lo vintage que te pongas.
Ayer estuvimos en el Jarama en el increíble evento Jarama Vintage Festival, que se organiza cada año y que hace que te traslades a los años 60, 70 y 80 y te lo pases pipa.
Lleno de actividades de todo tipo, mil carreras de coches y motos, grandes leyendas del motociclismo, un parking lleno de coches «antigüísimos», una carpa llena de actuaciones de todo tipo para los enanos, con actuación divertidísima de los payasos de la tele, máquinas recreativas de los 80 y un montón de juegos de aquella época, tienda vintage, y mogollón de personajes de otra época paseándose por el paddok, hicieron que pasáramos un día genial.
Muchas de las cosas que se presentaban sacaban recuerdos enterrados en nuestra cabecita y que sorprendieron por ser vehículos y objetos cotidianos que no habíamos vuelto a ver desde entonces.
Os acordáis de estos autobuses?
Seguro que más de alguno guardáis esos bonometros de cartón que que se agujereaban con cada viaje…
En el parking de coches de época podíamos ver algunos emblemáticos y muy bien cuidados.
Estar cerquita de los fórmula 1, y ver carreras en directo de coches antiguos, una maravilla.
La zona de niños muy divertida y altamente recomendable para los peques. Un paddok lleno de actividades como paseos en autobuses de los de antes, un campamento militar de la II guerra mundial, personajes interactuando con los que pasábamos por allí y máquinas recreativas alucinantes…
Al final nos pasamos por el mercado de piezas vintage y artículos de automovilismo y motociclismo también muy interesante y que nos hizo recordar objetos como los flotadores que algunos usábamos de pequeños, de esos duros que no se pinchaban ni aposta.
Yo no me pude resisitir a comprar dos o tres cositas como una caja de cuchillas de las de antes, de esas que se vendían de una en una, una minibaraja fournier en la que me encantó la publicidad trasera de cada carta en donde aparecían números de teléfono de 5 cifras, y una cajita de colacao de los 60.
Os recomiendo que vayáis a la edición del año que viene, de verdad no os decepcionará.
Hoy de nuevo nos trasladamos al barrio del Rastro de Madrid para descubrir una tienda original, con un encanto especial y de la que no saldrás sin llevarte algún objeto que seguro te cautivará. Vintage 4P.
El estilo vintage e industrial predomina sobre un mix que hace que tenga un aire cuarentero y sesentero según el rincón donde nos situemos. La tienda, que reúne piezas que uno de sus dueños, Juanma, ha traído de diferentes lugares de Europa, consta de dos plantas a cual más acogedora.
Su ubicación exacta es la Calle Bastero nº4 y lo mejor, sus precios. Súper recomendable. Daros un paseo, recrearos con cada uno de sus objetos y dejaros asesorar por Juanma que es un solete y os atenderá de mil amores.
