El orgullo de ser una chica

Pues sí, yo estoy orgullosa de ser una chica.

Tengo la gran suerte de tener un hijo maravilloso, chicote, futbolero, salao, bruto como él solo, sensible, noble y que me hace reír cada día con sus salidas y palabras inventadas.

No tengo niñas,  pero yo lo he sido y cuando vi el video que ahora os vamos a enseñar pensé en cómo  jugaba  al balonmano o saltaba longitud con  sólo 8 añitos, cómo era capaz de hacer un circuito eléctrico o un laberinto con una bola de metal apenas en 7º de EGB, cómo lloraba con las pelis de Disney o cuando un niño o una niña me decían algo que me dolía, cómo me enredaba saltando a la goma, cómo le atizaba sin ninguna gracia y efecto a mis hermanos cuando me hacían rabiar… Y todo eso ha hecho lo que soy ahora, de lo que no sólo no me avergüenzo sino de lo que me siento orgullosa de por vida.

Lo más triste de la actitud que vemos en el video es la de que aún, todavía, y extendidísimo en nuestra sociedad sin condena, seguimos pensando que correr, saltar o llorar como una niña es algo malo, que significa debilidad y que es algo de  lo que uno no debe sentirse orgulloso.

Así que ahora, cada vez que se os pase por la cabeza utilizar alguna de estas expresiones, pensad en el daño que nos estamos haciendo.

Pensar como una chica, llorar como una chica, chutar como una niña, saltar como una chica, ser como una chica, es lo mejor que le puede pasar a una chica.

Enseñadle bien esto a vuestros hijos e hijas. Ellos serán los que consigan que frases como aquellas desaparezcan.

Fuente vídeo: Tronya.com