Hoy os traemos un post de lo más de lo más. Una de deco-útil. Monería y practicidad a partes iguales!
Os enseñamos la cantidad de juego que da un único carrito de almacenaje: el señor Radkog de Ikea. Aunque por el nombre no te suene, lo has visto fijo. ¿A que sí?
Hay dos cosas que están claras: que triunfa en sus versiones turquesa y negra y que sirven pa to!
En El Tarro tenemos este rinconcito tan cuco para la hora del cafelito! Mmmmm olorcito rico!
Se os había ocurrido utilizarlo como mesita auxiliar en el salón? Desde luego en el rinconcito de la foto queda de maravilla combinado con el color de la pared, y te guarda muy bien ordenadito tu movil, tu portátil… para que desconectes tumbándote a la bartola en ese sofá tan apetecible. O en la alfombra, que tampoco se tiene que estar nada mal!
Y si después de la siesta reparadora que te acabamos de proponer te levantas como un oso después de hibernar con un hambre atroz, pues vas a la cocina y te preparas algo rico con lo que tienes almacenado tan monamente como en la siguiente foto.
Y después de reponer fuerzas, una duchita. Y en el baño este carrito también puede ser de lo más útil para tener cerca lo que necesites en cada momento…
También es de lo más resultón como elemento decorativo, repleto de plantitas por ejemplo. El carrín botánico!
Y para todo fanático del maquillaje, profesional o por purita coquetería, este carrito en cuestión es ideal para tener todo bien organizadito por secciones. Sombra aquí, sombra allá…
Como mesita de noche queda monísima de la muerte porque le da un aire retro de lo más molón. El color turquesa tan setentero contrasta con los tonos marrones del resto de elementos y alegra el conjunto!
Mira que es difícil tener bien a mano y accesibles los utensilios de cocina, pero después de ver la siguiente foto, me apunto la idea para la cocina. Todo bien visible, móvil y fácil de coger. Ya no hay nada que envidiar a las cocinas de la tele!
Y si tienes la suerte de tener un jardinaco como este, con un par de carritos te montas una “mesa-bar-jardín”… ¡y a vivir!
Si todavía quieres más pruebas de que el famoso carrito Raskog es de lo más polifacético, pásate por nuestro Pinterest y verás cambiadores de bebé, minibares, costureros…
¿Y tú, lo usas para algo diferente?
